29 abr 2011

2 Cor. 8:1-15 (Vivamos generosamente como Dios)

Vivamos generosamente como Dios.

Objetivo: Llamar a ser generosos con las cosas y con nuestra vida. La actitud de generosidad viene de ser agradecidos y reconocer lo que Dios nos ha dado primero.

Colecta por los hermanos de Jerusalén.
Introducir de que se trataba. Actitud de los de la iglesia de Corinto que siendo más pudientes que los de Macedonia no habían ofrendado para sus hermanos.

La actitud de dar generosamente proviene del agradecimiento y reconocimiento de los que hemos recibido de Dios.
2Cor 8:9 Jesucristo siendo rico se hizo pobre para que fueran enriquecidos.
Mc 12: 44 puso todo o sea entregó su vida.
Dar para Dios no es un trueque donde pedimos algo a cambio, esto distorsiona el sentido de la ofrenda. No es una obra para intentar mejorar por nosotros mismos. No es por nuestra conveniencia.
Ni siquiera es en primer lugar para sostener la iglesia, edificios o personas, sino solamente para agradecer a Dios.

La actitud de agradecimiento nos libra de la ambición y la carrera por tener cada vez más en la que nos quiere meter el mundo con sus propagandas. Nos libra de ser poseídos por nuestras poseciones.
La actitud de agradecimiento nos sensibiliza a ver las necesidades de nuestros hermanos y nos llama a buscar la forma de ayudar.
Y la actitud de agradecimiento no sólo se expresa en la ofrenda material, sino que es una entrega de toda la vida. Así Pablo puede decir de los cristianos de Macedonia dieron mucho más, se dieron a ellos mismos.

La generosidad de la ofrenda está en relación a lo que se tiene.
La viuda del relato del evangelio da sin reservas, da todo lo que tiene, da su propia vida. Este era también el caso de los cristianos de Macedonia, y es el reclamo que Pablo dirige a los Cristianos de Corinto.

La actitud de generosidad involucra a la persona en un ámbito de generosidad.
Los cristianos de Corinto deben dar y saber que cuando lo necesiten también los otros cristianos de otras partes podrán apoyarlos en sus necesidades. Pero esto no es el motivo de dar sino estaríamos otra vez en el interés y la conveniencia. Pero que las actitudes solidarias y generosas generan espacios de solidaridad eso es un testimonio bíblico. Así fue el caso de la viuda que hospedó a Elías.
Por eso tal vez sean quienes más necesiten quienes con mayor rapidez se dan cuenta de la importancia de la solidaridad.

Conclusión:
Quiera Dios ayudarnos en nuestra vida a dar gracias a El y a todos que nos ha dado, poder ser liberados del poder de las posesiones y vivir una vida de generosa entrega a los demás y a Dios.