1 jul 2011

Al borde de la grandeza (Números 13,14)

INTRODUCCIÓN:
Dios desea que toda iglesia auténtica entre en la grandeza. Grandeza significa servicio máximo en el ámbito de la iglesia. Que una iglesia entre o no en la grandeza se decide en un punto muy significativo, un lugar llamado el borde de la grandeza. Ese borde se encuentra en la intersección de la oportunidad y la elección. Hay ejemplos bíblicos y modernos más que suficientes de las iglesias que hicieron frente a la elección. La iglesia de Dios del A. T. estuvo al borde de la grandeza en un momento dramático e inevitable. Indudablemente Dios mes había llevado a ese momento. Jehová había enviado las 10 plagas, les había llevado a través del Mar Rojo y provisto un éxodo. Dios les había prometido una nueva tierra. No obstante, al borde de la grandeza dejaron de creer. Con una evidencia abrumadora del poder de Dios tras ellos, de repente dejaron de creer en Dios y de esforzarse por avanzar. De los 12 espías que investigaron la grandeza de su mañana, 10 dijeron que no podían hacerlo. Este episodio fue registrado como ejemplo para nosotros (1 Corintios 10:11; Hebreos 3:17-19; 4:1-11)


PROPOSICIÓN: Esta iglesia está en el mismo borde de la grandeza. La evidencia de nuestro pasado muestra la definida dirección de Dios. Hemos de decidir si esforzarnos hacia la grandeza o retirarnos a un desierto de mediocridad. Veamos las enseñanzas de este pasaje para nosotros hoy.


1.- HEMOS DE EXPLORAR LA GRANDEZA CON CUIDADO

1.1.- Dios nos permite tener una visión de la grandeza: Envía tú hombres que reconozcan la tierra (13:2) Eligieron líderes representativos para ver la grandeza que Dios había prometido. La función del liderato es explorar la visión de mañana y obtener una palabra para dirección de Dios hoy.
1.2.- Debemos explorar a fondo las promesas divinas de grandeza: (13:17-25) Ellos examinaron todos los aspectos de lo que
Dios había prometido. Se tomaron suficiente tiempo, 40 días. Vieron la realidad de una tierra llena de promesas. De forma similar esta iglesia ha tenido años para considerar todo lo que Dios puede hacer. Hemos visto Su fidelidad pasada y debemos creer en Su provisión futura.
1.3.- Los dirigentes deben traer evidencia de futura grandeza: (v.22,23) Aquellos volvieron trayendo evidencias tangibles de que las promesas de Dios eran tan ricas y estaban tan a punto como El había dicho. Los líderes de esta iglesia han explorado cuidadosamente la provisión que Dios ha hecho para nuestro futuro.


2.- DEBEMOS CRUZAR HACIA LA GRANDEZA

Todos deben ver la evidencia de grandeza para el futuro. Cada uno de los 12 espías hebreos volvió con el mensaje de que la tierra era tan buena como Dios había dicho (v.27) Era innegable que había bendición por delante de ellos si cruzaban al otro lado y la tomaban. Pero en este punto surgió la diferencia de opinión.

2.1.- Para muchos el peligro sobrepasa la bendición de la grandeza: (v.28) Volvieron con un mal informe sobre personas y la situación. Vieron lo imposible y contaron lo imposible. El primer informe es siempre vimos allí gigantes. Las estadísticas están casi siempre en contra del progreso. Cuando su negativismo original no fue suficiente, empezaron a imaginar que las cosas eran peores de lo que eran en realidad. La tierra traga a sus habitantes, todos son gigantes, parecíamos langostas a su lado (v.32,33) La esencia de su informe era aplazamiento, vacilación, resistencia, espera, divagación y volver atrás. La incredulidad espera siempre la ocasión más conveniente. Estaban todos por la conquista, pero no entonces. Eran positivos en tanto no se viesen a la orden inmediata de avance. Esta iglesia podría tomar esa actitud. Hay gigantes de incertidumbre financiera, futuros desconocidos y sombras no detectadas que no podemos ver. Podríamos decir que estamos a favor de hacer una gran iglesia, pero no precisamente ahora.
2.2.- Para algunos la bendición sobrepasa el peligro: (v.30) Caleb dijo: Tomémosla... podemos. No es lo que ve el ojo, sino la persona que está detrás de ese ojo lo que cuenta. Caleb dijo repetidamente: Jehová... nos introducirá... nos entregará la tierra... no temáis... con nosotros está Jehová (14:8,9) Josué y Caleb vieron también los gigantes, pero vieron a Dios más grande que los gigantes. Ellos sabían que el Dios que les condujo hasta allí no les abandonaría al borde de la grandeza. Esta iglesia ha llegado hasta aquí porque ha tenido personas que le han dicho: Podemos... Sigamos adelante. Eso continúa siendo cierto hoy y mañana.


3.- HAY CONSECUENCIAS CUANDO REHUSAMOS CRUZAR HACIA LA GRANDEZA

3.1.- Cuando una iglesia renuncia a la grandeza, se vuelve hacia sí misma: Números 14 contiene un informe completo de quejas autodestructivas que caracterizaron a la iglesia del A. T. cuando rehusó la grandeza. Una iglesia se entrega al crecimiento, conquista y visión o a la mezquindad y a discusiones sobre procedimientos, políticas y a la conservación de su estatus presente.
3.2.- Cuando una iglesia rehúsa la grandeza, desea volver atrás: (14:24) Al borde de la grandeza una iglesia puede decidir dar la vuelta y retroceder. Pero ¡No podemos volver atrás! Israel deseó de repente volver a Egipto: ¡los buenos viejos tiempos de esclavitud y de hacer ladrillos! Pero fueron retenidos en un desierto de peregrinación durante 40 años de oportunidad perdida. Eso acabó con una generación. Una iglesia no vuelve a la forma en que estaba. Cuando una iglesia dice no a la grandeza hay años de muerte y declive lentos.
3.3.- Más tarde, la iglesia no puede alcanzar la grandeza aunque quiera: (v.40-42) Cuando nos damos cuenta que hemos perdido la grandeza, el pueblo de Dios puede intentarlo por su propia cuenta. Hay una oportunidad que debe ser atrapada. Si la rechazamos, Dios no va con nosotros (v.42) En nuestra propia ciudad hay iglesias que han perdido su oportunidad y Dios no les abre más la puerta del futuro.


CONCLUSIÓN: Confiamos en Dios que esta iglesia elegirá la grandeza. Puedes responder de tres formas: Oración; participación cuando seas llamado a servir y trabajar; sacrificio cuando sea el momento de dar.