5 ago 2011

Apocalipsis 21, 1-8.

Objetivo:
• Alentar a la esperanza confiando en la acción de Dios en la nueva creación.
• Anunciar a los que lloran que su llanto se acabará.

• Instar a prepararnos para la nueva alianza que Dios quiere hacer con su pueblo y cada uno de nosotros.

Introducción:
El Apocalipsis es un mensaje de esperanza y no de sertrucción como se lo suele presentar.
1-Vi un cielo nuevo y una tierra nueva.
Es difícil imaginarnos cómo será la nueva creación que Dios nos promete. Nuestras imágenes son débiles y muchas veces atadas a la situación que nos toca vivir. Sin embargo hay elementos de la Palabra de Dios que nos orientan en nuestra espera. Cosas por las cuales vivió y entregó su vida nuestro Señor.
Una nueva creación donde la vida se desarrolle en armonía, con el amor como una estrella que nos alumbra.
Los cristianos deseamos sinceramente su venida y lo recordamos cada vez que rezamos el Padrenuestro.

La Palabra de Dios nos da un mensaje de plenitud.
Todo lo que vemos será recreado por Dios. Nada quedará sin transformación. Todo será nuevo y como Dios lo ha querido desde el principio.
No es un mensaje de que debemos escaparnos de este mundo, vivir soñando con uno que viene y desentendernos del mundo presente. Esta tierra es importante para Dios y por eso se preocupa de preparar una nueva. Dios con este mensaje afirma su voluntad creadora y nos dice que está dispuesto a volver a empezar. La creación del ser humano no es algo de lo que Dios se arrepienta, sino que afirma su voluntad de sostenerlo.
No es tampoco una postura cínica, que dice que no vale la pena hacer nada por este mundo ni por su gente. Que todo da igual. Es afirmar aún en medio del caos presente que Dios sigue actuando, que hay futuro y este futuro está en las manos de Dios. Que Dios no tolera la injusticia sobre la tierra.
La tierra nueva y el cielo nuevo, junto con la ciudad nueva, son una esperanza que nos ayuda a vivir más confiados en esta tierra, traccionados por el futuro prometedor de Dios. Es el sueño que nos hace seguir y ocuparnos en que este nuestro mundo se parezca más al mundo de Dios. Es un espacio abierto en nuestra mente y nuestro corazón, un espacio de sanidad que nos sostiene y nos alienta.
Nada en el presente puede impedir que por lo menos sigamos esperando la promesa de Dios. esta esperanza es esa fuerza interior que no se desgasta por que está sostenida por Dios. El futuro impacta muestro ser y crece dentro nuestro un espacio de sanidad como una llama de esperanza.
Se secará toda lágrima.
Final del dolor y la muerte.
Esperanza para los que hoy lloran. Dios mismo estará consolando a los que lloran.

Presencia íntima de Dios con su pueblo y con cada uno. No habrá templo porque Dios estará en todos los lugares y con todos. Hay una promesa de la presencia con su pueblo pero también con cada uno de sus hijos e hijas.

Señales HOY del nuevo cosmos de Dios, de la nueva creación de Dios. Sino la esperanza son solo palabras.
Secará---- consolar hoy
Vivirá con su pueblo----Ser un pueblo hoy. Este encuentro como señal.
Seremos su pueblo. No habrá dos pueblos ni dos iglesias. Nos deberemos encontrar en unidad.

Intimidad personal con Dios----buscarlo hoy.