19 ago 2011

Apresurando Humanamente el Propósito de Dios

(Marcos 14:37,40)

INTRODUCCIÓN: ¿Cuánto tiempo le ha dado Dios a la naturaleza para formar un hongo? 6 horas ¿Y cuánto tiempo le toma para formar un roble firme? 60 años. Podemos apresurar la formación de estas especies botánicas. Tenemos la capacidad para cambiar esta ley de crecimiento natural. La ciencia ha logrado avances increíbles con relación a este tema en este campo. Tras muchos experimentos, hasta cierto punto le ha quebrado la mano a la Madre Naturaleza: injertos, hormonas y otros elementos químicos han sido utilizados para este propósito y se han conseguido algunas cosas.
Pero todos estos cambios logrados en aquello que Dios, desde un principio, había hecho bueno para el ser humano, hoy en día por la misma ciencia se comprueba que tienen efectos nocivos para la salud del hombre. No digo con esto que todo lo que el hombre, a través de la ciencia, ha logrado es malo. Creo que todos reconocemos las cosas buenas.

PROPOSICIÓN: Los buenos resultados también hay que reconocerlos sin dejar de lado la voluntad de Dios que ha permitido al hombre descubrir cada día cosas nuevas. Veamos lo que queremos decir sobre este tema tan interesante.

1.- DIOS TIENE SU TIEMPO PARA CUMPLIR SUS PROPÓSITOS

1.1.- La naturaleza es el gran ejemplo:

Así como no puedo apresurar el crecimiento natural, no conviene que trate a mi manera apresurar el cumplimiento de los propósitos y programas de Dios para su Iglesia, o para mi vida. Porque si trato de hacerlo, lo más probable, aunque tenga todo el amor y celo por la obra de Dios, es que Satanás se aproveche de ese ímpetu y utilice mi carnalidad para colocar tropiezo y producir roces y un rompimiento en la unidad de la Iglesia (Marcos 8:31-33)
Pedro se acerco a Jesús le tomo de sus hombros, le alejó de los otros discípulos y, con la mejor intención de su corazón, porque amaba a su Maestro, le comenzó a decir: Señor, qué es esto de que vas a tener que sufrir y ser rechazado y que vas a morir. No tienes que hacerlo.
¿Qué estaba haciendo Pedro con todas sus buenas intenciones? ¡Estaba interfiriendo en el plan de Dios para la salvación para la humanidad! Fue usado por Satanás, con toda su buena intención,
y no se había dado cuenta (la sutileza del enemigo) En ese momento la figura de Pedro el apóstol había desaparecido a los ojos de Jesús, y afloraba la carnalidad del hombre usada como instrumento del enemigo.
Cuando el yo interfiere en los caminos de Dios el cristiano se deforma. Voy a apresurar las cosas, ahora me van a oír ¿no has dicho esto alguna vez cuando dentro de la Iglesia has visto cosas injustas o que a tu juicio debieran ser distintas?
En cuántas ocasiones tus propias palabras se han vuelto contra ti por creer ser la persona elegida para decir esto o aquello. ¿Cuántas de esas ocasiones han sido guiadas por tu humanidad pecaminosa y no por el Espíritu de Dios que habita en tu ser interior? ¿Cuánta oración hay detrás de una declaración así?
Por creer estar haciendo la voluntad de Dios a veces estoy obstruyendo su propósito. Estoy pretendiendo ayudar a Dios para dar solución y al final termino interfiriendo en su propósito.

2.- QUÉ CONSECUENCIAS PRODUCE INTERFERIR EN EL CUMPLIMIENTO DE LOS PROPÓSITOS DE DIOS

Faraón dijo: No conozco a Jehová y jamás dejaré ir a Israel. La petición de Dios era clara y Moisés transmitió el mensaje. Faraón lo desechó. En varias ocasiones el castigo por interferir en el programa de Dios para su pueblo fue duro. Faraón tuvo que sufrir enfrentándose a desastres naturales que afectaron sus tierras, sus animales, su gente: muerte y destrucción; desgracia para su propio y único hijo y, al final, su propia vida y su ejército.
Hay un proceso natural de Dios cuando El quiere hacer cambios en su Iglesia y ni usted ni yo tenemos el derecho de apresurar ese proyecto. Dios es el que determina los tiempos para cada cosa. Por más que Moisés se hubiese esforzado para llegar con su pueblo a la tierra prometida, antes de los 40 años no lo habría conseguido, porque ese era el tiempo de Dios para probar a su pueblo.
Existe la voluntad permisiva de Dios que da la posibilidad que sucedan ciertas situaciones en nuestra vida personal. no porque le agrade, sino, por lo general, para nuestro crecimiento. Esa no era la voluntad perfecta de Dios para su vida. Pero usted o yo interferimos en el programa y propósito que Dios tenía para nosotros y no dejamos que el proceso natural de Dios se cumpliera.

2.1.- Interferir en los planes de Dios para su Iglesia hablando contra sus siervos tiene consecuencias terribles:

¡Hay que buscar un culpable! Culpaban a Moisés de la vida pecaminosa de la nación (Números 12:1-10) María y Aarón sintieron celo del liderazgo de Moisés y dijeron: Moisés ha fallado. Y buscaron la falla: Su esposa es extranjera. Lo criticaron y lo juzgaron y decidieron que ellos podían guiar mejor al pueblo, que Moisés no lo hacía bien. ¿Quién realmente decidía esto? ¿No fue Dios el que había puesto a Su siervo en esa posición? Dios había escogido a Moisés. Así como era. Con esas características de humanidad. Con todas sus fallas. Dios puso a Moisés porque sabía lo que el pueblo necesitaba. ¿Qué derecho se atribuían sus hermanos para criticarlo de esa manera? ¿Quién les había nombrado por jueces? ¿No estaban dejándose llevar por su carnalidad pensando que ellos podían ayudar a Dios, para arreglar la situación del pueblo, haciendo ver al pueblo como victima?

2.2.- La murmuración contra el siervo de Dios interfiere el propósito de Dios para su Iglesia y trae consecuencias negativas (Números 12:4,9 y 10)

Dios juzgó, no la actitud de Moisés, sino la de sus hermanos y fueron castigados por interferir en el programa de Dios para su pueblo con sus murmuraciones. ¿Es necesario aplicar esto a nuestra vida? ¿Es necesario aclarar esto o explicarlo más? Dios tiene Su tiempo para Su Iglesia. Hay ocasiones en que la Iglesia va hacia arriba, pero en otras va hacia abajo. ¿Hay algún propósito de Dios para que suceda esto? Pienso que Dios prueba a Su pueblo, nuestra fe, nuestra constancia en la oración, nuestra confianza. Dios esta probando la fidelidad de Sus hijos. En lugar de tratar humanamente de cambiar las cosas, apresuradamente, interfiriendo en el propósito de Dios, mejor es interceder a Dios, clamar a El para que coloque Su visión en nuestra vida y que nos ayude a ser fieles en todo momento y que aprendamos a luchar juntos por la obra de Dios.

CONCLUSIÓN: Recordemos: El hongo crece en 6 horas, pero un Roble crece en 60 años. Dios se toma Su tiempo para formar una Iglesia o una vida madura y creciente.