8 jul 2011

Al Mundo Paz (1 Pedro 3:18)

INTRODUCCIÓN:
Hace varios años un famoso jugador de golf participaba en un torneo de beneficencia en Arabia Saudita, como invitado especial del rey. El último día, uno de los hombres del rey fue a visitarlo a su hotel y le dijo que como una muestra de gratitud, el rey quería darle un regalo, lo que él quisiera. El golfista dijo que no era necesario ningún regalo, pero que si el rey insistía, entonces le gustaría pedir un club de golf como un recuerdo del tiempo que había pasado en aquel lugar. A la mañana siguiente, cuando se retiraba del hotel, le dieron un sobre. Dentro del sobre se encontraban las escrituras de un campo de golf completo, un restaurante y una tienda de artículos profesionales. Para aquel hombre, la Navidad llegó un poco temprano ese año. La celebración de Navidad tiene que ver con un maravilloso regalo que se nos ha dado y que es imposible describirlo con palabras. Cada año cantamos el himno Al mundo paz, porque Navidad es un tiempo de gozo y de paz. Celebramos el hecho de que cuando Jesús vino a este mundo como un niño, vino con un propósito. Este propósito se resume en este pasaje. Este versículo revela tres cosas que Dios ha hecho por nosotros. Tres razones por las que cantamos Al mundo paz.

PROPOSICIÓN: Podemos hablar de un gozo en Navidad debido a:

1.- EL MARAVILLOSO SACRIFICIO DE DIOS (Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados)

Es difícil entender cómo este inocente niño que nació en Navidad tendría que morir por los pecados de la raza humana; sin embargo, esto es precisamente lo que Cristo vino a hacer. Dios sacrificó a su hijo, Jesús sacrificó su propia vida para que nosotros pudiéramos ser salvos. Notemos que Pedro enfatiza el hecho de que Cristo murió una vez. En el griego del Nuevo Testamento existen dos palabras que se pueden traducir como una vez. La primera significa había una vez, muy parecido
a los cuentos de hadas. La segunda significa una vez por todas; que nunca se volverá a repetir. Esta es la palabra que Pedro usa aquí. Él está diciendo que la muerte de Jesús fue final. Es un acontecimiento que incluye todos nuestros pecados pasados, presentes y futuros. Podemos cantar con gozo en esta Navidad porque este regalo que Dios nos ha dado ha pagado el costo más grande de todos: el costo de Su vida por nuestros pecados.

A veces, los beduinos se despiertan y se dan cuenta que durante la noche una oveja acaba de parir un cordero muerto. En otra parte del rebaño, se encuentra otro cordero que ha perdido a su madre durante el nacimiento. Los dos están ahora solos y ambos se necesitan, y para unir a la mamá que ha perdido a su cría como al pequeño cordero huérfano, el pastor necesita realizar un ritual. Él rocía la sangre del cordero que nació muerto sobre el cordero huérfano; de esta manera la madre puede hacer una conexión y se establece una relación entre los dos. De la misma manera, la sangre de Cristo sella nuestra relación con Dios (Juan 3:16) Dios sacrificó a Su Hijo para que pudiésemos ser perdonados. Dio a Jesús para que pudiésemos tener vida eterna. Él pagó la deuda que nosotros no podíamos pagar. Y esta es una razón por la que podemos cantar Al mundo paz. Una segunda razón por la que podemos cantar este hermoso himno es debido a:

2.- LA MARAVILLOSA MISERICORDIA DE DIOS (el justo por los injustos)

Uno de los misterios más grandes del evangelio es que un Dios santo decidiera cuidar a personas pecadoras. No lo podemos explicar; tan sólo nos podemos aferrar a ello. La palabra justo describe a alguien cuyas acciones están perfectamente de acuerdo con lo que cree, una persona de absoluta integridad. Por otra parte, la palabra injusto describe a alguien cuyas acciones no van de acuerdo con lo que cree: alguien corrupto. La Biblia dice que no hay ningún justo, que todos somos corruptos. Nadie, excepto Dios, tiene absoluta integridad. Aunque todos nosotros conocemos la diferencia entre lo bueno y lo malo, cada uno de los que estamos aquí ha escogido hacer cosas que no están de acuerdo con lo que sabemos que está bien. A pesar de eso, Dios, que es absolutamente justo, ha decidido mostrar su misericordia hacia nosotros.

En una película, un viejo matón acompaña a un valiente joven para buscar a un tipo y liquidarlo. Resulta que este jovencito nunca había matado a nadie. Después de terminar la misión, el joven estaba mal por la culpa, por lo que para justificarse le dijo al viejo: ya le había llegado su hora, ¿verdad?". El viejo respondió: A todos nos va a llegar nuestra hora. Y tiene razón. A todos los hombres nos va a llegar nuestra hora, con la excepción que Dios, debido a su hermosa compasión y amor, nos ofrece perdón y misericordia. Si no hubiera sido por Jesús, si no hubiera sido por el regalo de su nacimiento, habríamos recibido la justicia y no la misericordia de Dios. Gracias a la misericordia de Dios, podemos cantar en Navidad Al mundo paz. Finalmente, una tercera razón por la que podemos cantar este hermoso himno es debido a:

3.- EL MARAVILLOSO DISEÑO DE DIOS (para llevarnos a Dios)

¿Por qué vino Cristo a este mundo sabiendo que iba a morir? Por usted y por mí. Por cada uno de nosotros. Para poder llevarnos a Dios. Como hebreo que era, Pedro está pensando en su forma de adoración. En aquel entonces, sólo el sacerdote tenía acceso al trono de Dios. Había en el Templo una serie de divisiones que impedían el acceso a todos excepto unos cuantos. Tanto afuera como adentro había cortinas que separaban a la gente. Más adentro se encontraba el Lugar Santo donde sólo los sacerdotes podían entrar. Después, más adentro se encontraba el Lugar Santísimo, al cual sólo se podía entrar una sola vez al año por el sumo sacerdote en el Día de la Expiación, cuando realizaba un sacrificio por los pecados de todo el pueblo de Israel. Durante la época de Cristo había una cortina muy pesada, la cual marcaba la división del Lugar Santísimo. Mateo nos dice que el día que Jesús murió ese velo se rompió de arriba abajo. Esto significa que la barrera del pecado que separaba a los hombres de Dios finalmente se había destruido. Pedro describe lo que Jesús ha hecho por nosotros. El murió por nuestros pecados para presentarnos o llevarnos a la presencia de Dios. Este es el plan de Dios. No tiene otro. No lo necesita. El nos dio a su Hijo por nuestros pecados para que pudiéramos tener una relación personal con El.


CONCLUSIÓN: Esta es la razón por la que podemos cantar Al mundo paz. Dios nos ha dado un maravilloso regalo: su misericordia. Un regalo que no merecemos, que no podemos pagarle. Sólo podemos aceptarlo. El regalo en esta Navidad es Jesús. No lo pierda de vista. Comparta con sus amigos y familiares el mejor regalo que usted puede compartir con los demás. Prepárese en estos días para decirle a sus amigos que en esta Navidad Dios ofrece el mejor regalo a todos los hombres.